El Libro del Hara
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El hombre nace con un centro, pero no nace con el conocimiento de ese centro. Ese conocimiento ha de adquirirse.Cuando conoces tu centro, tu vida se vuelve real.
El hombre nace con un centro, pero no nace con el conocimiento de ese centro. Ese conocimiento ha de adquirirse.Cuando conoces tu centro, tu vida se vuelve real.
Extracto de: „El Libro del Hara;
Capítulo 1º. El cuerpo: el primer paso
Amados míos,
En este primer encuentro del campo de meditación me gustaría hablar sobre el primer paso para un meditador, un buscador. ¿Cuál es el primer paso? Un pensador o un amante sigue un camino determinado, pero un buscador tiene que realizar un viaje completamente distinto. Para un buscador, ¿cuál es el primer paso del camino?
Para un buscador el primer paso es el cuerpo, pero nunca se le presta atención ni se toma en consideración. Se ha descuidado el cuerpo no sólo en algunas ocasiones, sino desde hace miles de años. Este descuido es de dos tipos. En primer lugar, están las personas indulgentes que descuidan el cuerpo. No tienen otra experiencia de la vida más que comer, beber y vestirse. Descuidan el cuerpo, hacen mal uso de él, lo desperdician tontamente, estropean su instrumento, su veena .
Si un instrumento musical —por ejemplo una veena— se estropea, no puede producir música. La música es algo totalmente diferente a la veena; una cosa es la música y otra cosa es la veena, pero sin la veena no se puede hacer música.
Quienes hacen mal uso de su cuerpo porque son indulgentes pertenecen a uno de los tipos, y al otro tipo pertenecen aquellos que han descuidado su cuerpo a través del yoga y la renunciación. Han torturado su cuerpo, lo han reprimido y han sido hostiles con él. Ninguno ha comprendido la importancia del cuerpo, ni las personas que han descuidado su cuerpo ni los ascetas que lo han torturado. Por tanto hay dos formas de descuidar y torturar la veena del cuerpo: una es la indulgencia y otra es el ascetismo. Los dos maltratan el cuerpo.
En Occidente se ha maltratado el cuerpo de una forma y en Oriente de otra, pero participamos de igual modo a la hora de maltratarlo. Las personas que van a los burdeles o a los pubs maltratan el cuerpo de una forma, y las personas que están desnudas bajo el sol o se aventuran en los bosques lo maltratan de otra forma.
La música de la vida sólo puede surgir a través de la veena del cuerpo. La música de la vida es algo absolutamente distinto al cuerpo —completamente distinto, es otra cosa—, pero sólo se puede conseguir a través de la veena del cuerpo. Todavía no se le ha dado ha este hecho la atención que se merece.
El primer paso es el cuerpo y la atención adecuada hacia el cuerpo por parte del meditador. En este primer encuentro quiero hablaros sobre este tema.
Hay que entender algunas cosas.
Lo primero: el alma se conecta con el cuerpo en unos centros determinados; nuestra energía vital procede de esas conexiones. El alma está íntimamente relacionada con esos centros; la energía vital fluye hacia el cuerpo desde esos centros.
El buscador que no es consciente de esos centros nunca será capaz de percibir el alma. Si os pregunto cuál es el centro más importante, cuál es el sitio más importante de vuestro cuerpo, probablemente señalaréis la cabeza.
La educación del hombre está muy equivocada, y ha hecho que la cabeza sea la parte más importante del cuerpo humano. La cabeza o el cerebro no es el centro más importante de energía vital del hombre. Es como preguntarle a una planta cuál es su parte más importante y vital. Como las flores están en el extremo más visible de la planta, la planta y todo el mundo dirán que la parte más importante son las flores. Aunque las flores aparenten ser lo más importante, no lo son; lo más importante son las raíces, aunque no sean visibles.
En la planta del hombre, la mente es la flor y no la raíz. Las raíces van primero, las flores son lo último. Si ignoramos las raíces, las flores se marchitarán porque no tienen vida propia. Si cuidamos las raíces, automáticamente estaremos cuidando las flores; no necesitas hacer ningún esfuerzo especial para cuidarlas. Cuando observas una planta parece que las flores son la parte más importante; del mismo modo, parece que la mente es la parte más importante del hombre. Pero la mente es lo último que se desarrolla en el cuerpo del hombre, no la raíz….
Amados míos,
En este primer encuentro del campo de meditación me gustaría hablar sobre el primer paso para un meditador, un buscador. ¿Cuál es el primer paso? Un pensador o un amante sigue un camino determinado, pero un buscador tiene que realizar un viaje completamente distinto. Para un buscador, ¿cuál es el primer paso del camino?
Para un buscador el primer paso es el cuerpo, pero nunca se le presta atención ni se toma en consideración. Se ha descuidado el cuerpo no sólo en algunas ocasiones, sino desde hace miles de años. Este descuido es de dos tipos. En primer lugar, están las personas indulgentes que descuidan el cuerpo. No tienen otra experiencia de la vida más que comer, beber y vestirse. Descuidan el cuerpo, hacen mal uso de él, lo desperdician tontamente, estropean su instrumento, su veena .
Si un instrumento musical —por ejemplo una veena— se estropea, no puede producir música. La música es algo totalmente diferente a la veena; una cosa es la música y otra cosa es la veena, pero sin la veena no se puede hacer música.
Quienes hacen mal uso de su cuerpo porque son indulgentes pertenecen a uno de los tipos, y al otro tipo pertenecen aquellos que han descuidado su cuerpo a través del yoga y la renunciación. Han torturado su cuerpo, lo han reprimido y han sido hostiles con él. Ninguno ha comprendido la importancia del cuerpo, ni las personas que han descuidado su cuerpo ni los ascetas que lo han torturado. Por tanto hay dos formas de descuidar y torturar la veena del cuerpo: una es la indulgencia y otra es el ascetismo. Los dos maltratan el cuerpo.
En Occidente se ha maltratado el cuerpo de una forma y en Oriente de otra, pero participamos de igual modo a la hora de maltratarlo. Las personas que van a los burdeles o a los pubs maltratan el cuerpo de una forma, y las personas que están desnudas bajo el sol o se aventuran en los bosques lo maltratan de otra forma.
La música de la vida sólo puede surgir a través de la veena del cuerpo. La música de la vida es algo absolutamente distinto al cuerpo —completamente distinto, es otra cosa—, pero sólo se puede conseguir a través de la veena del cuerpo. Todavía no se le ha dado ha este hecho la atención que se merece.
El primer paso es el cuerpo y la atención adecuada hacia el cuerpo por parte del meditador. En este primer encuentro quiero hablaros sobre este tema.
Hay que entender algunas cosas.
Lo primero: el alma se conecta con el cuerpo en unos centros determinados; nuestra energía vital procede de esas conexiones. El alma está íntimamente relacionada con esos centros; la energía vital fluye hacia el cuerpo desde esos centros.
El buscador que no es consciente de esos centros nunca será capaz de percibir el alma. Si os pregunto cuál es el centro más importante, cuál es el sitio más importante de vuestro cuerpo, probablemente señalaréis la cabeza.
La educación del hombre está muy equivocada, y ha hecho que la cabeza sea la parte más importante del cuerpo humano. La cabeza o el cerebro no es el centro más importante de energía vital del hombre. Es como preguntarle a una planta cuál es su parte más importante y vital. Como las flores están en el extremo más visible de la planta, la planta y todo el mundo dirán que la parte más importante son las flores. Aunque las flores aparenten ser lo más importante, no lo son; lo más importante son las raíces, aunque no sean visibles.
En la planta del hombre, la mente es la flor y no la raíz. Las raíces van primero, las flores son lo último. Si ignoramos las raíces, las flores se marchitarán porque no tienen vida propia. Si cuidamos las raíces, automáticamente estaremos cuidando las flores; no necesitas hacer ningún esfuerzo especial para cuidarlas. Cuando observas una planta parece que las flores son la parte más importante; del mismo modo, parece que la mente es la parte más importante del hombre. Pero la mente es lo último que se desarrolla en el cuerpo del hombre, no la raíz….
Publisher | Arkano Books |
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ISBN | 9788489897427 |
ISBN-13 | 9788489897427 |
Dimensions (size) | 14,5 X 21 cm |
Number of Pages | 250 |
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